Sphynx, introducción
El sphynx o gato egipcio es una raza extraña de gatos caracterizada por la ausencia de pelo en la mayor parte de su cuerpo. Este fenotipo tan peculiar se debe a una mutación genética de carácter natural causada por un gen de tipo recesivo. Los primeros sphynx o gato sin pelo se documentaron en Canadá en los años 60, aunque en un primer momento, los intentos de reproducción para crear una raza de gatos calvo no obtuvo el resultado deseado, la tasa de mortalidad era bastante alta, de hecho, algunas patologías que se presentaban en estos felinos acababan con la vida de muchos ejemplares; además, muchos aficionados al mundo del gato no simpatizaban con este tipo de felinos, ya que los consideraban como una raza sin futuro, animales sin belleza y totalmente dependientes del ser humano; quizás por esa razón, los primeros intentos de inscribir al gato egipcio o esfinge como una nueva raza de gatos simplemente quedó en el empeño….
El éxito en la reproducción se llevó a cabo a través de apareamientos con otras razas como el Devon Rex o el Cornish Rex; la diversidad genética favoreció la aparición de nuevos mininos desnudos, incluso los apareamientos entre gato sin pelo provenientes de estas nuevas líneas resultaban ser muy favorables, en la medida que aseguraban una nueva descendencia sin una alta tasa de mortalidad en neonatos, a diferencia de las primeras cruzas que se llevaban a cabo entre gatos desnudos.
Estados Unidos y Holanda fueron países muy importantes para la consolidación de la raza, pues gracias a la participación de criadores apasionados en estos felinos, se consiguió fijar los caracteres esenciales que debe portar esta raza.
Con posterioridad, en los años 90, se expandió por muchos países, incluso se siguió realizando programas de cría con otros mininos, como el gato europeo o el americano de pelo corto. La aceptación como nueva raza por parte de las principales asociaciones felinas favoreció su difusión, sobre todo al estar más presente en exposiciones de gatos. En la actualidad, cada vez está siendo más demandado y valorado como animal de compañía, principalmente por su buen carácter y socialización con los humanos, su personalidad no pasa desapercibida para aquellas personas que valoran aquellos animales con un fuerte grado de apego hacia su amo. Sin olvidar la comodidad que supone el tener una mascota sin el mantenimiento rutinario del cepillado y limpieza de pelos muertos.
Su estándar prácticamente no se ha modificado desde su creación, es bastante similar entre las asociaciones de gatos, no obstante, su morfología está cambiando en la actualidad, de hecho, se prefiere otro tipo de perfil más acortado, mayor stop y nariz también más corta. Sin duda todos estos estos caracteres que se han ido implantando gracias al trabajo de muchos criadores le dotan de más belleza y con el transcurso de lo años se modificará su estándar tal y como ha ocurrido en otras razas de gatos.
